Una traducción jurada tiene valor legal ante una autoridad administrativa que necesita una traducción oficial. La traducción jurada se exige en general para los documentos oficiales como las partidas de nacimiento, contratos de matrimonio, documentos de identidad, diplomas y expedientes académicos, escrituras notariales, juicios, avisos y notificaciones, testamentos, escrituras de compra-venta, Estatutos de sociedades, certificados de trabajo, carnets de conducir, expedientes de adopción, naturalización y otros documentos a presentar en juzgados.
La autentificación de una traducción se hace en una Administración (Embajada o consulado), cuando no existe ningún acuerdo de mutuo reconocimiento de las traducciones juradas entre los dos países. Usted puede consultar el elenco de los estados firmatarios de la Convención de La Haya, llamada convenio de Apostilla, o bien, nuestro sistema experto les permite saber si la traduccion tiene que ser autentificada o bien apostillada.